El libro de Ayla

Finales de octubre de 1572. La joven Ayla, acusada de brujería, debe abandonar a su familia adoptiva para reunirse con los suyos: los mogáis, una de las cinco especies de criaturas mágicas a las que Beatha confió la protección de los seres vivos que pueblan la Tierra. Acompañada por Temis, su fiel caballo, el hada Mirto y la elfa Evy, Ayla emprenderá un fascinante viaje en busca de su madre para conocer así sus orígenes y, con un poco de suerte, conseguir que la magia que antaño formaba parte de nuestro mundo regrese.




«No sé mucho de mis padres. Mi tía Octavia los traicionó justo después de presenciar mi nacimiento. Supongo que vio al espíritu del caballo, mi tótem, salir del vientre de mi madre al mismo tiempo que yo, y eso la aterrorizó. Inmediatamente denunció a mi madre por brujería. Llegaron los soldados… y Jeanne, la matrona, apenas tuvo tiempo de huir conmigo en brazos. Así comenzó mi historia…».