En un futuro próximo, vivos y muertos comparten su espacio. Los "luces azules", los no-vivos, son en general inofensivos, vagando por las calles, evitando las luces, correteando por las sombras... Pero cuando comienzan a aparecer como armas fantasmales, la policía metropolitana sólo puede recurrir a una persona: Alice Hotwire, Detective Exorcista. Sin presupuesto, sin personal y bajo investigación, su departamento es lo único que separa a la ciudad de una destrucción segura.